sábado, 8 de octubre de 2011

"Eso no se hace"

¿Qué es la identidad sexual? ¿Cómo la construimos? Mejor dicho ¿la construimos? El instinto humano puede mostrar rasgos en nosotros que jamás comprenderemos, crecemos con sentimientos encontrados, partimos de una búsqueda que nos genera curiosidad, investigamos, exploramos, muchas veces durante largo tiempo.

Durante la adolescencia comienza un proceso de descubrimiento sexual por el cual todos atravesamos, nos sentimos atraídos por otras personas y jugamos a explorar nuestro cuerpo. Ser pudorosos en este proceso es normal, nos cuesta hablar con los amigos y mucho más con nuestros padres. Pero aún así queremos saber, y en la búsqueda nos encontramos con cosas que nos confunden aún más.

Para comenzar a desgranar algunos mitos y revalorizar algunas “postas”, podemos plantear lo siguiente: por lo general las relaciones sexuales de tipo anal y oral están vistas como “depravaciones”, y se encuentra fuera de lo normal para muchas personas. Pero son actos sexuales muy utilizados por todos los seres en edad activa. Entonces claro, en una reunión de amigos (de ambos sexos, vale aclarar) no se nos ocurriría hablar explícitamente sobre estos temas, por el simple hecho de sentir vergüenza, de algo que en realidad es muy normal.

En el andar de la vida muchas cosas son dichas, una de ellas es escuchar (o decir) que el sexo anal se limita exclusivamente a una actividad homosexual, lo cual es incorrecto, ya que este acto es experimentado tanto por las personas de condición hétero como por homosexuales. Dato: no se limita, es de libre acceso.

Yendo un poco más a la cotidianeidad, la masturbación, como acto de placer hacia uno mismo, genera sentimientos de culpa, los cuales se dan quizás por haber recibido una educación moralista. Los grandes mitos que circulan alrededor de este acto son por ejemplo, que al masturbarse pueden crecer pelos en la mano, puede llegar a causar ceguera y hasta producir acné. ¡Mito!

Dejemos en claro que cada motivación, decisión y acción que uno ejerce sexualmente, es siempre una decisión propia. Por lo que tomar estos ejemplos como verdaderos o falsos, es de total libertad y responsabilidad de cada uno.

Es preciso aclarar, que el término tabú hace referencia a “toda prohibición supersticiosa o sin motivos racionales”, lo que da pauta para pensar que vivimos insertos en una sociedad de prejuicios y cuando de sexualidad se trata, estamos siempre dispuestos a criticar y enjuiciar. Cada quien es dueño de decidir qué hacer con su cuerpo, de elegir con quién estar, de probar lo que quiera experimentar. Reprimirlo es una cuestión personal también, pero sabemos que todo esta permitido y que si descubrimos nuestro cuerpo en su totalidad, encontraremos un, bien dicho, mundo de sensaciones.

No hay comentarios: