domingo, 9 de octubre de 2011

¿Política o reality show?

Se trata de un fenómeno que está afectando las relaciones políticas, transformándolas en un negocio rentable, que tiene como punto de partida a los medios de comunicación.

A vísperas de las elecciones presidenciales, se puede ver cómo los proyectos de gobierno, se convierten en “programas” de televisión. La era de los reality impactó en los gobernantes, dejando de lado las formalidades y utilizando los medios de comunicación como una herramienta para pulir su imagen. Debido a que en cuestiones de política lo que realmente importa, es ser conocido, estar en los medios y punto. De esta manera, las relaciones entre políticos se van deteriorando y disminuyendo las discusiones cara a cara.

Cuando se enciende el televisor, de lo único que se habla es acerca de quién se sumó con quién y se bajó de tal. Así como sostiene el escritor Sharada Prasad, cuando afirma que “en política, lo que importa no es saber quién es quién, sino quién está con quién”. Un claro ejemplo de esto se ve en el radical Ricardo Alfonsín y el peronista disidente, Francisco De Narváez, quienes formaron el partido “Unión Para el Desarrollo Social”. A partir de ese momento, el centro de preocupación fue el porqué de esa fórmula, que obviamente tiene como objetivo llegar al poder, sin importar el bienestar de la sociedad.

La realidad es que hay una carencia de actitud política, debido a que en sus discursos interminables, los políticos aparentan hablar de todo y realmente de nada. Como ocurre con Mauricio Macri, que poco sabe de leyes y cuestiones que hacen a la gestión de la ciudad. Además el mandatario porteño, está incitando a que la política se degrade, ya que no quiere formar parte de los distintos debates que son esenciales para la construcción de un país. Al respecto Noel Clarasó, también escritor, sostiene que la “Política es el arte de obtener dinero de los ricos y votos de los pobres, con el fin de proteger a los unos de los otros”.

Como consecuencia, sucede que no trabajan para buscar una solución a los problemas, limitándose a transmitir sus críticas peyorativas, que no aportan al bienestar del país. Sólo hace que la sociedad se divida aún más.

Es evidente que en Argentina, la política es un reality show, en el cual si un hecho no tiene una buena imagen que lo acompañe, no existe. Se mediatizan los reclamos e influyen en la opinión pública. Esta teoría se está profundizando cada vez más, no sólo en nuestro país, sino en varias partes del mundo, como Latinoamérica y EE.UU. Y la realidad es que la relación entre políticos y los medios, ya es un hecho que está instalado.

¿Qué es un reality show?

Los reality show son programas de televisión que combinan aspectos reales y ficticios, con un tono humorístico. La televisión argentina se encuentra atravesada por este tipo de formato, un fenómeno que se ha puesto de moda en los últimos tiempos. Hasta los grandes y comprometidos programas periodísticos se han vuelto una pantomima de la realidad política de nuestro país.

En los últimos años del siglo XX apareció la sátira en la televisión, realizada por actores y dobles, dejando de lado las caricaturas de los diarios y revistas. Además esto hizo que se tomara una nueva dimensión política, en donde se traslucen las peleas, competencias y conflictos de los distintos partidos.

En el año 2009 surgió en el programa Show match un segmento denominado “Gran cuñado”, que llegó a influir a la opinión pública respecto de las elecciones legislativas. Allí se mostraban las distintas facetas de los candidatos, favoreciendo a algunos y a otros no tanto. No caben dudas, de que el humor se convirtió en un arma política muy importante.

Los reality show son la tendencia de la TV moderna. Estos tipos de programas son parte de un proceso que se ha venido desarrollando en los distintos continentes y ahora se encuentran en los canales más importantes del mundo.

1 comentario:

Marcelo dijo...

Que grande Noel Clarasó! Años que no lo escuchaba nombrar.Abrazo!