martes, 18 de octubre de 2011

A LOS/AS LECTORES

Desde que nacemos nos encontramos sujetos, enlazados biológicamente a aquel ser que nos regaló la vida y protegió en su vientre. Desde aquel entonces formamos parte de un grupo de individuos, que a su vez convive en sociedad.

Ese lazo nos determina, desde el más mínimo detalle hasta la creencia mas profunda. Nos insertamos en la vida social, interiorizados en ciertos saberes y valores que no son innatos, propios de nuestra persona. Porque en realidad nos los han inculcado “inconcientemente”, como si fuera parte de nuestro legado, aunque ciertamente nada de ello es natural en tanto no sigue un curso espontáneo.

Por lo que todas aquellas normas, aun las que parecen simples e inocentes costumbres, son parte de un conjunto de reglas que rigen nuestras vidas, nuestro accionar, como una manera sutil e invisible de manejarnos.

Es ese detalle el que nos convierte en “sujetos” (de allí proviene la palabra), que se hayan amarrados a las normas de un sistema hegemónico, que nos dice que esta bien hacer, pensar y cuales otras no lo están. De lo contrario somos excluidos y así nos volvemos marginados, meros estorbos que fueron descartados. O sino nos corren con absurdas omisiones, al punto de volver tabú temas tan corrientes como nuestra sexualidad.

Ahora bien, si las cosas están más controladas de lo normal, si este sistema excede los límites lógicos de organización. Al punto de no permitirnos ser a nuestra medida, pretendiendo privarnos de sentimientos, creencias y pensamientos. Sólo para mantenernos como ovejas en su rebaño, vedando ante nuestros ojos y oídos infinitos sucesos que ocurren en el mundo que nos rodea.

Pero mas allá de ellos, de sus viles e ingeniosas jugarretas, nosotros somos seres capaces de razonar y con la voluntad necesaria para cambiar el “orden de las cosas”.

Espacios construidos por nosotros, como Activa! Comunicación, son los que nos permiten romper con lo establecido y ser realmente auténticos, fieles a nuestra esencia. Desde allí concretamos nuestras metas, tan propias como innovadoras, que logran superar lo ordinario para situarnos en donde surge lo inesperado. Y así correr riesgos, que hagan que el esfuerzo valga la pena.

Trabajando conjuntamente y desde el consenso, es que partimos hacia un mañana que pretendemos sea diferente, quizás mejor, quizás no. Pero seguros de afrontar la realidad que nos toca vivir hoy en día y construyendo con migajas, para colaborar con el cambio verdadero y constante, donde surgen desafíos progresivos. Y a partir de los cuales seguimos apostando a esta nueva forma de avanzar juntos y unidos, en esta atmósfera intoxicada y nubosa, en la que pretendemos coexistir de la mejor manera.

viernes, 14 de octubre de 2011

Universo de desilusiones

Me creí demasiado joven para dudar y demasiado vieja para equivocarme. Ya casi había resuelto mis dudas y mi equipaje, sólo me faltaba abordar la nave. Pero había algo en mi moral que me acobardaba y necesidades de mi cuerpo que solo manipulaban mi decisión de viajar.

Necesitaba hacerlo, ya no podría frenar mi decadencia de otra manera. La religión de alguien más podrá juzgarme y castigarme. Pero para mí la fe había muerto durante la tercer guerra mundial, hace dos siglos. Y yo no sé cuál es el sentido por el cual llevo más de 15 años de rezarle a mis huesos para que me sigan sosteniendo.

La decisión fue mía, a pesar de que las opciones eran hacerlo o dejarme morir de hambre y enterrarme bajo el polvo, que levantan los zapatos de quienes me ignoran.

Subí a la nave. Sabía que me esperaba un extraterrestre baboso y ansioso por devorarme. Pero yo planeaba distraer mi estómago mientras durase el encuentro. Nunca había hecho algo así, solo tuve relaciones virtuales con su especie.

Si es que había otra solución, creo que supo esconderse bien y la verdad que esto no es nada fácil. Mi depresión pretendía que me arrastrase por el suelo de vidrios rotos y heridas que no querían cicatrizar.

Pero aún había algo de orgullo en mí, o tal vez sólo era la fuerza suficiente de las puntas de pies descalzos que no me dejaban aflojar.

A medida que la nave se acercaba a aquel planeta, mis contradicciones comenzaron a enredarse en mi conciencia. Mis molares se gastaban por la presión de mi mandíbula y mis ojos estaban ya secos de tanto llorar.

Yo no era alguien especial en ese viaje. Era una tripulante más de esa realidad. Tenía pocas razones para arrepentirme y pocos recursos para defenderme. La verdad es que hay algo de optimismo en mí, que no me deja perder el tiempo en culpar a mi mala suerte por lo que soy.

La nave aterrizó. El cielo era de un color extraño, el clima era diferente y los olores me resultan desconocidos. Estaba lejos de casa o lejos del resto de basura que llevo conmigo. Parece que la modernidad fue más virtuosa en este mundo.

Desde allá podía ver a la tierra como a una pobre desgraciada, que nadie valoró ni valora. Podía verla tan pequeña, herida, desorientada, perdida en el universo de las desilusiones.

Mi reflexión me toca de cerca una vez lejos y otra vez el miedo se acordó de mi existencia, cuando comprendí que ya estaba junto a él, en su hábitat. Me ofreció un trago para romper el hielo, pero mi sangre no se descongeló con el primer vaso de licor.

No sé si era el frío o los intensos latidos de mi corazón lo que me hacía temblar tanto. Ya no podía controlar los nervios, solo deseaba estar lejos, en cualquier otro lugar. Estaba muerta de miedo y aturdida por el desorden de mis emociones. Nunca me había sentido tan sola con alguien tan cerca. Me sentía desalmada y evité demostrar esta frialdad de cadáver.

La masa de repugnancia, pudor y dolor que crecía en el interior se tornó incontenible y comencé a despedirlo con el sudor de mi piel. Mi espalda cada vez más húmeda, se parecía mas a la dermis de su especie.

El tiempo pasaba cada vez más lento en ese mundo. Me dejaba ver cada detalle de aquel escenario, como una eterna tortura y cada rasgo de su cuerpo, que para mi no era mas que un cuerpo hueco, sin historia. Sé que yo también era poco para él. Mi feminidad era un comodín para ese juego tan viejo, como el machismo del cual hoy me alimento.

Cuando el encuentro concluyó, el reloj marcó el alivio y punto. Otra vez con los pies en La Tierra comprendí que lo material nunca cubre el vacío del alma. Pero a veces la necesidad pesa más que cualquier ilusión.

Luna José.

jueves, 13 de octubre de 2011

¡Democracia en Merlo ya!

Los malabares del intendente de Merlo para permanecer en la banca, no sólo son de tipo coercitivo sino que también implementa maniobras en el terreno judicial.

Desde el 8 de julio organizaciones políticas opositoras al intendente de Merlo, Raúl Otacehe, se reúnen todos los viernes para marchar en contra de la persecución política y a favor de la democracia. Este reclamo se inició el 27 de junio, desde de la detención del concejal de Libres del Sur, Horacio “Lula” Cepeda, acusado por una supuesta instigación a la extorsión y amenaza coactiva.

Al respecto, cabe aclarar que la democracia se puede ver afectada de distintas maneras, por persecución política, falta de herramientas comunicacionales, o por no permitir ideas opuestas. La gestión del ejecutivo de esta localidad, manifiesta otra forma de hacer política, la cual se asemeja más a lo que se conoce como totalitarismo.

La violencia se ve manifestada en el accionar coercitivo y es el mismo poder quien garantiza la impunidad. Tal como afirmó unos de los miembros del Frente de izquierda al comentar que “el miércoles estábamos repartiendo nuestra plataforma en la estación San Antonio de Pádua y un camión de gaseosas nos atropello, rompiendo el sonido, megáfono y casi me atropella a mi”.

Una de las principales metodologías que utiliza es la imposición de miedo, a través de represión a los militantes y censura a los medios. Héctor Canosa, militante de Libres del sur, aseguró: “Ha pasado con compañeros de Nuevo encuentro, que han recibido una golpiza tan sólo por hacer una pintada”.

Distintas organizaciones son las que están comprometidas en esta lucha constante, que tiene como principal objetivo la aplicación real de la democracia. Tal es así, que el candidato a concejal por el Frente de izquierda, Mauro Spina comentó que se encuentran haciendo la marcha en solidaridad con Lula, “principalmente porque en Merlo se vive un régimen de dictadura civil”. Aseguró además, que “toda la oposición es perseguida”, las organizaciones populares, los estudiantes del Instituto Nro. 29 y los secundarios que pretenden organizarse.

Uno de los elementos primordiales para poder fomentar la democracia, es poder garantizar la participación de los distintos partidos, un lugar para el debate, donde puedan expresar las distintas posturas.

Sin embargo, estas prácticas antidemocráticas implementadas hace dos décadas, parece ser una piedra inamovible que destruye a todo aquello que considera un obstáculo. Por eso mismo, es necesario construir nuevos cimientos y comenzar a fomentar un espacio donde la situación sea totalmente inversa.

¿Aparentemente sabotaje?

Desde 1991 la banca del jefe comunal del distrito, es ocupada por Raúl Otacehe. Las banderas cambiaron, flameron contradicciones, pero el poder supo desarrollar estrategias extorsivas para continuar vigente.

Mientras tanto, el concejal de la oposición, Horacio Cepeda, se encuentra detenido en Castelar por presuntas acusaciones que surgieron inesperadamente. A mediados del 2010 fue acusado de adquirir tres sueldos de empleos diferentes, situación por la que lo destituyeron de su cargo de concejal. Posteriormente, fue restituido a sus funciones en el concejo del distrito, hasta que llegaron nuevos cargos: lo imputaban como instigador de extorsión, según él mismo redactado en una carta que envió el día 20 de junio de 2011, al programa Recorte Informativo de radio FM Moreno.

A partir de esto lo detienen en su domicilio, sin que sus abogados pudiesen ver los pasos procesales hasta cuatro días después. Pero eso no es todo, tres días después lo llevan a declarar sin haberle avisado a sus abogados.

Además, en la declaración de ese mismo día, el acusado se encontró con otras denuncias, de 5 o 6 personas que lo acusaban de extorsión, amenazas y coacción. Aunque los hechos denunciados ocurrieron, supuestamente, en el año 2004. Pese a todo ello, no hubo pruebas contundentes, sólo meros testimonios.

martes, 11 de octubre de 2011

Crónica de un crimen histórico de lesa humanidad

La Comunidad Potae Napocna, Navogoh (Garra del Oso Hormiguero, La Primavera), se encuentra hacinada entre límites cada vez mas pequeños. Condenados a la miseria por la misma política que los explota.

La sangre de la represión

La tuberculosis, sífilis y la desnutrición predominan, mientras que la atención médica es casi inexistente. El gobernador de la provincia de Formosa, Gildo Insfran, con mandato desde hace 17 años, es el principal culpable de que esta sombría situación perdure en una provincia donde el 60% de la población se halla en condiciones de extrema pobreza.

Frente a esa realidad y ante la poca atención gubernamental, la población Qom optó por llevar adelante ciertas medidas. Instaron para recuperar un predio, a través del pedido de titularidad y acamparon cuatro meses en el lugar.

Sin embargo la represión se hizo presente el 23 de noviembre del 2010, en aquel corte de la ruta Nacional Nº 86. La familia terrateniente Celía, acompañada de la Policía, que intentó desalojarlos sin una orden judicial y dispararó contra los ocupantes. Como resultado fueron asesinados el indígena Roberto López y el policía Heber Falcón. Además este accionar implicó una decena de Qom heridos, 29 detenidos y ranchos incendiados.

El silencio, el cómplice

Desde diciembre del 2010, un grupo de la Comunidad Primavera se instaló en Buenos Aires para lograr un diálogo con la presidenta Cristina Fernández, en aras de solucionar el problema territorial y la urgencia social. Sin lograr una respuesta oficial durante cuatro meses de pedidos, a partir del 25 de abril de 2011 Félix Díaz junto a otros 16 qompi, iniciaron una huelga de hambre mientras llevaban adelante el acampe en el corte parcial de la avenida 9 de julio. Las respuestas tardaron en llegar. Después de 8 días de huelga, el Ministro del Interior, Florencio Randazzo los recibió con la condición de levantar inmediatamente el corte.

Luego de varias reuniones, acordaron algunos puntos importantes, tales como la prohibición del arrendamiento de terrenos comunitarios y la realización de un estudio técnico sobre la superposición de tierras. Además, el Gobierno se comprometió a avanzar en la aplicación de la Ley 26.160, emergencia en materia de posesión de tierras, que ocupan los indígenas en todo el territorio de Formosa.


La justicia de la vereda de enfrente

Las muertes que dejó la represión del 23 de noviembre aún no presenta culpables. Sin embargo, los únicos imputados son los integrantes de la comunidad Qom y en cuanto a los homicidios, el principal acusado es Félix Díaz, como instigador al delito. Esta denuncia procede de la causa que se tramita en el juzgado, a cargo del juez Santos Garzón. Ningún policía, ni integrante de la familia Celía o político del gobierno de Insfran fue acusado. Sólo Félix Díaz y algunos de sus hermanos Qom, se encuentran en esta denigrante imputación.

Con los pies en la tierra

La represión sigue siendo el síndrome de un sistema de órdenes que condena, de diversas maneras, a la Comunidad Potae Napocna, Navogoh. Sin embargo, ahí están haciendo frente a las malezas que no dejan florecer las hierbas, que desde hace siglos son pisoteadas.

Prefirieron salir a pelear antes que esperar que las respuestas vengan de un cielo particular. Porque esa es su religión, su forma de vivir, es tomar de la energía de la naturaleza que los circunda, para devolver la magia con cada gota de sudor. Con los pies en la tierra para sentir que la propiedad es más que un sello, es una huella que se lleva en la sangre.

Combatiendo el abuso, con la fe de recuperar las mismas tierras que por origen, ancestros y preexistencia, les deberían devolver. Fueron saqueados durante la conquista española, pero la historia nunca terminó con ese flagelo de la explotación. Por eso mismo, cada paso Qom demuestra que la lucha continua a pesar de las presiones impuestas. No es arte de magia la invisibilidad de sus reclamos, es la escasa voluntad política para dar respuestas. La complicidad es más obvia aún. Hijos de la tierra, defensores de la misma. Ahora imputados con leyendas relacionadas a intereses políticos más que con la realidad que les toca vivir.

La Iglesia Católica y las “Cruzadas del siglo XXI”

Los enfrentamientos internacionales de las últimas décadas, revivieron un conocido término que llegó hasta la actualidad, a través de los libros y a partir de la mega industria cinematográfica: las Cruzadas. A pesar de que estuvieron atravesadas esencialmente por tintes religiosos, los intereses fueron diversos.

Primero hay que recordar qué fueron las Cruzadas, para después hacer una analogía con la actualidad, aunque las comparaciones salen por sí mismas. Las campañas, en principio militares, iniciaron en el siglo XI y se extendieron hasta el siglo XIII. Éstas dividieron al mundo entre cristianos y musulmanes, por la recuperación y posesión de Tierra Santa. Precisamente, todas las guerras al servicio de la Iglesia recibieron este término.

Si bien el combustible de las luchas en principio fue la cuestión religiosa, el motor fue militar, comercial, social y político. Una carrera hacia la evangelización de todo el mundo, ante la necesidad de expandir la sociedad feudal hacia nuevas fronteras. La historia tradicional cuenta un total de ocho Cruzadas en más de 200 años, aunque se cree que las campañas fueron más.

Vale aclarar que el enfrentamiento no sólo ocurrió entre cristianos y musulmanes, sino que las religiones paganas y los pueblos indígenas de diferentes partes del mundo, también fueron asediadas y destruidas por el filo de la espada. Contando con la bendición de la Iglesia Católica, como en el caso de la conquista de América. Estos sucesos no “entraron” en la historia como parte de las Cruzadas, aunque los motivos religiosos, comerciales, sociales y políticos, se dieron de la misma forma.

Estas características se adaptan a la actualidad desde varios hechos históricos y otros recientes, como la invasión norteamericana a Irak para la apropiación del petróleo en el mundo árabe. De esta manera, con lo se que dio a entender, como el inicio de una nueva cruzada, el presidente norteamericano George Bush, le aseguró al Papa Benedicto XVI la protección de todos los cristianos residentes en Irak. Como respuesta, el Papa solicitó que la situación sea resuelta lo antes posible, sin omitir críticas acerca de las acciones militares.

Otra operación de la Iglesia que apuntó directamente contra una fracción de la sociedad mundial, fue la fuerte campaña en contra de la homosexualidad, tratando la elección sexual como una enfermedad. Para no alejar tanto las comparaciones, se puede citar el caso del obispo correntino Hugo Santiago, de la localidad de Santo Tomé, quien aseguró que “la homosexualidad es una enfermedad que se puede curar y tratar con médicos y sacerdotes" y no sólo eso, sino que reforzó su idea segregacionista: “se pretende enseñar en las escuelas que es algo cultural de la libre elección”.

La Iglesia y su próxima cruzada

En las últimas décadas la población católica decayó rápidamente, más drástico lo vio la comunidad del Vaticano, debido a la pérdida de seguidores en toda América Latina, donde se concentra cerca de la mitad de los católicos de todo el mundo. Los estudiosos del caso estiman que si el fenómeno continúa como hasta ahora, el catolicismo latinoamericano colapsará al cabo de una década y media.

En América Latina radican cerca de 500 millones de católicos y según comentó Elio Masferrer, presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones, él no cree que Dios esté pasando a segundo plano, sino que “es la Iglesia Católica la que está dejando los primeros lugares en el mercado de las religiones”.

Los principales reclamos realizados y los motivos de la pérdida de adeptos, se deben a las estructuras rígidas y centralizadas que mantiene el Vaticano desde hace décadas. A esto hay que sumarle los mensajes autoritarios que se reproducen en cada sede, que por cierto son muy lejanos a los postulados de la Teología de la Liberación. La próxima cruzada de la Iglesia Católica, será sin duda, la lucha por la recuperación de sus adeptos.

domingo, 9 de octubre de 2011

¿Política o reality show?

Se trata de un fenómeno que está afectando las relaciones políticas, transformándolas en un negocio rentable, que tiene como punto de partida a los medios de comunicación.

A vísperas de las elecciones presidenciales, se puede ver cómo los proyectos de gobierno, se convierten en “programas” de televisión. La era de los reality impactó en los gobernantes, dejando de lado las formalidades y utilizando los medios de comunicación como una herramienta para pulir su imagen. Debido a que en cuestiones de política lo que realmente importa, es ser conocido, estar en los medios y punto. De esta manera, las relaciones entre políticos se van deteriorando y disminuyendo las discusiones cara a cara.

Cuando se enciende el televisor, de lo único que se habla es acerca de quién se sumó con quién y se bajó de tal. Así como sostiene el escritor Sharada Prasad, cuando afirma que “en política, lo que importa no es saber quién es quién, sino quién está con quién”. Un claro ejemplo de esto se ve en el radical Ricardo Alfonsín y el peronista disidente, Francisco De Narváez, quienes formaron el partido “Unión Para el Desarrollo Social”. A partir de ese momento, el centro de preocupación fue el porqué de esa fórmula, que obviamente tiene como objetivo llegar al poder, sin importar el bienestar de la sociedad.

La realidad es que hay una carencia de actitud política, debido a que en sus discursos interminables, los políticos aparentan hablar de todo y realmente de nada. Como ocurre con Mauricio Macri, que poco sabe de leyes y cuestiones que hacen a la gestión de la ciudad. Además el mandatario porteño, está incitando a que la política se degrade, ya que no quiere formar parte de los distintos debates que son esenciales para la construcción de un país. Al respecto Noel Clarasó, también escritor, sostiene que la “Política es el arte de obtener dinero de los ricos y votos de los pobres, con el fin de proteger a los unos de los otros”.

Como consecuencia, sucede que no trabajan para buscar una solución a los problemas, limitándose a transmitir sus críticas peyorativas, que no aportan al bienestar del país. Sólo hace que la sociedad se divida aún más.

Es evidente que en Argentina, la política es un reality show, en el cual si un hecho no tiene una buena imagen que lo acompañe, no existe. Se mediatizan los reclamos e influyen en la opinión pública. Esta teoría se está profundizando cada vez más, no sólo en nuestro país, sino en varias partes del mundo, como Latinoamérica y EE.UU. Y la realidad es que la relación entre políticos y los medios, ya es un hecho que está instalado.

¿Qué es un reality show?

Los reality show son programas de televisión que combinan aspectos reales y ficticios, con un tono humorístico. La televisión argentina se encuentra atravesada por este tipo de formato, un fenómeno que se ha puesto de moda en los últimos tiempos. Hasta los grandes y comprometidos programas periodísticos se han vuelto una pantomima de la realidad política de nuestro país.

En los últimos años del siglo XX apareció la sátira en la televisión, realizada por actores y dobles, dejando de lado las caricaturas de los diarios y revistas. Además esto hizo que se tomara una nueva dimensión política, en donde se traslucen las peleas, competencias y conflictos de los distintos partidos.

En el año 2009 surgió en el programa Show match un segmento denominado “Gran cuñado”, que llegó a influir a la opinión pública respecto de las elecciones legislativas. Allí se mostraban las distintas facetas de los candidatos, favoreciendo a algunos y a otros no tanto. No caben dudas, de que el humor se convirtió en un arma política muy importante.

Los reality show son la tendencia de la TV moderna. Estos tipos de programas son parte de un proceso que se ha venido desarrollando en los distintos continentes y ahora se encuentran en los canales más importantes del mundo.

La Bemba, única radio comunitaria en un Ex Centro Clandestino

Radio La Bemba, no solo transmite desde el Ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “Olimpo”, sino que también desde allí se produce y re-produce. En este espacio recuperado, emplazado en el barrio de Floresta, Ciudad de Buenos Aires, se construye sentido, y a la vez un espacio que genera políticas de memoria y de comunicación.

La Bemba es una iniciativa que surge del encuentro entre la Mesa de Trabajo y Consenso del ex “Olimpo” (integrada por organizaciones sociales y organismos de DDHH como Madres de Plaza de Mayo, Abuelas, H.I.J.O.S., sobrevivientes de este ex CCD, entre otros) y la agrupación Venas Abiertas.

Con el desafío de trabajar la memoria, en su sentido más activo, lejos de lo estático, de la concepción conservadora de museo, se le fue dando forma a este proyecto comunicacional y comunitario. Que viéndolo es perspectiva ha avanzado a una velocidad que entusiasma. Porque La Bemba apenas tiene poco más de 6 meses y un proceso de más de un año.

Varios factores hicieron posible que germinara este proyecto. Esencialmente la búsqueda de la Mesa de Trabajo de nuevas formas de acercarse a la comunidad porque “es necesario generar conciencia crítica, que este espacio pueda ser apropiado por los vecinos, y que principalmente se transforme en un espacio de militancia”, dice Marcelo López, integrante del equipo de trabajo del Ex Olimpo.

Otro factor importante es el marco político y jurídico que generó la aprobación de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, promulgada el 10 de octubre de 2009. “Ha sido algo importante que a nosotros nos permitió soñar con una radio comunitaria dentro del marco de la ley”, comenta Julia Medina, integrante de Venas Abiertas. Organización que tuvo una experiencia previa abriendo una radio comunitaria en un barrio de Ituzaingó.


Esta ley, que establece que un 33% del espacio radioeléctrico tiene que ser asignado a entidades sin fines de lucro, entre las que se encuentran las organizaciones comunitarias, pareciera resolver la contradicción entre lo legal y lo legítimo a la que las radios alternativas se vieron afectadas durante muchos años.

La Bemba está teniendo una gestión que próximamente le permitirá poder crecer en infraestructura con mejor equipamiento. Porque hoy transmite por internet en www.labemba.com.ar pero “el desafío ahora es lograr levantar la torre para poner la antena para que podamos salir por aire, y así tener una mejor llegada a los vecinos. El objetivo es poder tener una cobertura de toda la Comuna”, comenta Julia. Lo que implicaría llegar a un radio más que importante en la Ciudad de Buenos Aires.

Disputas y organización

La Ley de Medios, entre otras cosas, ha logrado que el poder de la comunicación y el rol de los medios se instalen como temas de discusión en el seno de la sociedad. Pero eso no es suficiente. La democratización de la comunicación es un desafío aún mayor y al que hay que sostenerlo con compromiso y una fuerte participación de las organizaciones sociales para ganar terreno en ese ámbito.

“Nuestra apuesta es disputar sentido a los grandes medios, darle otro espacio a nuestros interlocutores. Queremos cambiar ese rol pasivo del oyente que los multimedios proponen a la gente. Nosotros queremos un ida y vuelta, incluso que la participación sea desde acá adentro”, dice Julia.

La programación de la radio ha sido, y lo seguirá siendo, el resultado de la integración y compromiso de personas y organizaciones que se sienten motivados a participar de un espacio como este. Pero el marco está claro: “acá no va a venir gente que promueva el individualismo, ni mucho menos con actitudes fascistas”, dice Ricardo Maggio, integrante del equipo de trabajo del Ex Olimpo.

De todas maneras el desafío es garantizar la heterogeneidad porque “la programación de la radio no es una suma de programas, acá promovemos la participación colectiva, el compromiso, el involucramiento en este espacio que tiene sus propias características y su impronta política desde la promoción de los Derechos Humanos en su concepción amplia”, dice Julia Medina.

La Bemba es un espacio heterogéneo que por el momento ha demostrado que puede garantizar el respeto por la diversidad. En ella confluyen líneas de trabajo, que se traducen en programas, que construyen desde lo territorial, lo cultural, la problemática de género, las identidades originarias. Con ejes transversales como los Derechos Humanos, la identidad, la política, la comunicación.

“Mujeres al derecho y al revés”, del que Julia Medina forma parte, es un programa que propone pensar la realidad desde una perspectiva de género.

“Desde el Puente” es un programa producido por la organización “El puente” que mantiene un trabajo cultural en el barrio de Villa Luro, lindante a Floresta donde se encuentra La Bemba.

También sale al aire “En el furgón”, programa de Activa! Comunicación que trabaja e indaga sobre la identidad del conurbano.

Alegrías

A pesar del corto camino recorrido varios han sido los momentos que provocaron satisfacción y emoción a los integrantes de La Bemba.

Para Julia Medina uno de los momentos más emotivo fue “cuando la Mesa de Trabajo nos dijo que estaban de acuerdo con que hagamos La Bemba”. También “pongo en la lista el festival que hicimos. En ese momento nos dimos cuenta que estábamos construyendo colectivamente un espacio comprometido”.

“Muy fuerte fue la experiencia de compartir este espacio con los compañeros del Frente Nacional Campesino que recorrieron miles de kilómetros para hacerse escuchar, y La Bemba fue su espacio para difundir la lucha que vienen llevando adelante”, cuenta Marcelo López.

Recientemente, el 31 de agosto, Radio La Bemba fue distinguida con el Galardón Susini otorgado por el Consejo Profesional de radio de Argentores.

Y no puede quedar afuera de esta lista de momentos emotivos la visita de Osvaldo Bayer al estudio de la radio.

La comunicación y la memoria

Entender los DDHH en su concepción amplia del término, lleva al desafío de pensar con qué esquemas de trabajo comunitario, herramientas y políticas públicas se puede revertir lo que la última dictadura militar ha hecho en nuestra sociedad. Teniendo en cuenta que muchos dispositivos políticos, sociales y culturales aún persisten en nuestro presente.

Y allí juega un papel muy importante la memoria, y la ética de la memoria. Allí hay que disputar sentido, para contraponer al peligro del “revival”, de las efemérides, de la nostalgia, de la demonización y también de la mitificación, de la memoria como recuerdo seco, como una fotografía, un pasado ajeno a nuestro presente.

La comunicación es transmisión y la memoria también lo es. Allí es donde confluyen y se potencian. Porque el peligro es que se nos imponga una historia que nos es cómoda, pero que no nos permite acceder a experiencias que nos enriquecen y por sobre todo nos devuelven el sentido de la historia y nuestro rol como sujetos que la construyen. Esto es esencial para seguir confrontando con este sistema de valores que imponen el individualismo, la explotación y la mercantilización de todo.


Mesa de Trabajo y Consenso del ex CCDTyE “Olimpo”


El 8 de junio de 2005 la Policía Federal fue desalojada del lugar dándose por primera vez las condiciones necesarias para la apropiación del predio por organizaciones de la sociedad civil en cogestión con la entonces Subsecretaría de Derechos Humanos del Gobiernos de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA).

La Mesa trabaja para hacer del ex “Olimpo”un sitio abierto a la comunidad. Entienden que la recuperación de la memoria de lo acontecido durante la última dictadura militar argentina (1976-1983) interpela al presente. Es por ello que crearon un espacio para la memoria que no intenta cristalizar y sellar el pasado sino que busca leerlo, revisarlo y comprenderlo para que los crímenes como los cometidos por las fuerzas represivas durante los años del autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional” no queden impunes ni se repitan bajo ningún ropaje nuevo ni hoy ni en el futuro.


El objetivo central de su trabajo es que allí donde fueron llevados los compañeros detenidos-desaparecidos, se los pueda recordar de manera activa, militando, creando, investigando, trabajando en pos de la plena vigencia de los derechos humanos.

sábado, 8 de octubre de 2011

Por la identidad cultural

Juan Falú es un músico, compositor y artista referente de la música argentina, es un militante social que a través de la música recrea y comparte, en cada recorrida por el país y el mundo, las raíces y los códigos identitarios que hacen a nuestra cultura nacional.

La música folklórica es una expresión de la cultura argentina, que con sus letras rompe las fronteras, esas que con sus límites políticos imponen diferencias culturales e identidades diversas. Juan Falú, recorrió con su arte las provincias argentinas y los países limítrofes uniendo con la música esos pueblos, que otros intentan dividir.

El compositor recrea la historia argentina. Sus letras promueven la recuperación de los valores humanos como principio fundamental para transformar a la Argentina en un país con justicia social y decididamente latinoamericano.

Uno de los mayores logros de Juan Falú fue la creación del festival Guitarras del Mundo, el cuál dirige desde hace casi 17 años, además es docente en el Conservatorio Manuel de Falla, de la provincia de Buenos Aires, donde colaboró en la creación de la primer Carrera Superior de Folklore y Tango.
En una entrevista con La Chispa, el folklorista, reconstruye desde una mirada cultural el concepto de identidad.


¿Cómo definís la identidad colectiva y comunitaria?

Más allá de las fronteras políticas entre Argentina y los países vecinos, creo en las identidades regionales, ósea que de alguna manera los correntinos, los paraguayos, misioneros o formoseños comparten muchas cosas como son la música, el humor y ni hablar del idioma alternativo. Es decir, que hay muchas similitudes que la hacen una sola identidad aunque muchos pretendan establecer diferencias.

Por ejemplo, en la Patagonia donde yo he ido mucho a tocar, hay una integración del chileno que en gran número va a trabajar a la Patagonia. Esto termina generando una integración muy buena, porque la base de la integración es cultural, entonces vienen de identidades definidas pero van asimilando códigos de las concentraciones urbanas, que son los modos de vivir, modos de trabajar, modos de tener relaciones sociales diferentes.

¿Creés que el rock nos aleja de nuestros orígenes y que eso está siendo parte de nuestra identidad?

El rock fue cambiando su influencia en la sociedad, ha sido un elemento de protesta, una expresión. Pero veo que en estos tiempos ha llegado a un techo, desde el punto de vista creativo. Además sigue siendo lo que mejor vende, entonces eso determina una especie de complicidad del propio estado que compra esa popularidad y la influencia de la juventud, para incentivarlo a ser un aliado más, de lo que yo llamo la roquización de la cultura. Justamente cuando esa influencia se ha metido sustituyendo señales de identidad, entonces cambia la manera de cantar, de hacer la música, empieza a predominar la música como descarga y se pierde la música más reflexiva.

La expresión desde al arte tiene que ser aceptada, el arte es una vía de expresión desde hace muchos años para los jóvenes. Nuestra música tiene una historia que ha provocado cortocircuitos, fusiones, avances o retrocesos. El rock nace de un modelo de afuera, no lo digo desde el sentido conservador, sino desde el punto en que se inspira en el afuera y carece del modo de ser nacional.

"Eso no se hace"

¿Qué es la identidad sexual? ¿Cómo la construimos? Mejor dicho ¿la construimos? El instinto humano puede mostrar rasgos en nosotros que jamás comprenderemos, crecemos con sentimientos encontrados, partimos de una búsqueda que nos genera curiosidad, investigamos, exploramos, muchas veces durante largo tiempo.

Durante la adolescencia comienza un proceso de descubrimiento sexual por el cual todos atravesamos, nos sentimos atraídos por otras personas y jugamos a explorar nuestro cuerpo. Ser pudorosos en este proceso es normal, nos cuesta hablar con los amigos y mucho más con nuestros padres. Pero aún así queremos saber, y en la búsqueda nos encontramos con cosas que nos confunden aún más.

Para comenzar a desgranar algunos mitos y revalorizar algunas “postas”, podemos plantear lo siguiente: por lo general las relaciones sexuales de tipo anal y oral están vistas como “depravaciones”, y se encuentra fuera de lo normal para muchas personas. Pero son actos sexuales muy utilizados por todos los seres en edad activa. Entonces claro, en una reunión de amigos (de ambos sexos, vale aclarar) no se nos ocurriría hablar explícitamente sobre estos temas, por el simple hecho de sentir vergüenza, de algo que en realidad es muy normal.

En el andar de la vida muchas cosas son dichas, una de ellas es escuchar (o decir) que el sexo anal se limita exclusivamente a una actividad homosexual, lo cual es incorrecto, ya que este acto es experimentado tanto por las personas de condición hétero como por homosexuales. Dato: no se limita, es de libre acceso.

Yendo un poco más a la cotidianeidad, la masturbación, como acto de placer hacia uno mismo, genera sentimientos de culpa, los cuales se dan quizás por haber recibido una educación moralista. Los grandes mitos que circulan alrededor de este acto son por ejemplo, que al masturbarse pueden crecer pelos en la mano, puede llegar a causar ceguera y hasta producir acné. ¡Mito!

Dejemos en claro que cada motivación, decisión y acción que uno ejerce sexualmente, es siempre una decisión propia. Por lo que tomar estos ejemplos como verdaderos o falsos, es de total libertad y responsabilidad de cada uno.

Es preciso aclarar, que el término tabú hace referencia a “toda prohibición supersticiosa o sin motivos racionales”, lo que da pauta para pensar que vivimos insertos en una sociedad de prejuicios y cuando de sexualidad se trata, estamos siempre dispuestos a criticar y enjuiciar. Cada quien es dueño de decidir qué hacer con su cuerpo, de elegir con quién estar, de probar lo que quiera experimentar. Reprimirlo es una cuestión personal también, pero sabemos que todo esta permitido y que si descubrimos nuestro cuerpo en su totalidad, encontraremos un, bien dicho, mundo de sensaciones.

Cuadro de contexto: Cambiar es crecer

“Mantener los mitos y los tabúes implica seguir viviendo en la ignorancia. Limitar el conocimiento y permitir que estos subsistan, sólo ocasiona que una expresión humana como la sexualidad, que va más allá de la simple genitalidad, sufra distorsiones y desviaciones”.

Esta postura, que pertenece a un grupo de egresadas del Curso de Formación de Orientadoras y Educadoras en Sexualidad Humana, es una postura que se repite dentro de nuestra sociedad y que podría llevarnos a cambiar la forma en que muchas veces entendemos la sexualidad.

Viéndolo desde esta perspectiva, podemos también poner en cuestión el rol que diferentes organizaciones e instituciones mundiales han adoptado frente a este tema. Al punto de cuestionar la forma en que se desarrolla la vida sexual de las personas. Como es el caso de la Iglesia, que claramente se posiciona en contra de muchos aspectos que hacen a la sexualidad, como por ejemplo, acerca de la educación sexual en escuelas, lo cual es un gran aporte al cuidado de nuestro cuerpo y un importante avance para la educación argentina.