miércoles, 5 de enero de 2011

Editorial

Los gobernantes como autoridades públicas son quienes deciden las acciones que marcaran el rumbo del país, qué es lo que se hace y lo que no se hace, también.

Las políticas publicas son el conjunto de acciones tomadas de una forma estratégica para la consecución de unos determinados objetivos, y a esta definición le añadimos que estas acciones las realiza una autoridad pública, estaremos ante una política pública, tal como las define Sempere.

Las políticas publicas deberían dar a las necesidades que son del pueblo pero las decisiones aun no lo son.

En la Argentina, luego de la crisis del 2001 se presento en el escenario un actor claro con un rol especifico y se comenzó a mencionar la participación ciudadana en el proceso de desarrollo de las políticas publicas. Pero aun el rol no es claro y el campo de participación no es tan abierto.

Junto con esto comienza a debatirse a cerca de la legitimidad de la ciudadanía para incidir y el rol del Estado como representante del pueblo, y su capacidad de que así sea, y las formas centralizadas de accionar.

Durante los últimos años, se replanteo la eficacia de las políticas públicas en las materias de la salud, la educación, el medio ambiente, la economía y entre otras tantas que atraviesan a la sociedad y que resultan prioritarias.

Las mismas dieron propuestas de salida de la crisis y fue en este marco donde se expuso el diseño de las mismas, la gestión y la ejecución y principalmente la incapacidad del Estado para resolverlo, por lo que se hace presente la necesidad de descentralizar el espacio.

El mismo termino habla de público, hace referencia a los ciudadanos. Es el área de mayor interrelación entre el Gobierno y la sociedad, su gente y sus necesidades. Allí se decide el sistema social que se presenta y que será el campo en que podrá moverse la sociedad.

La necesidad de participación es clara y se representa en las diversas formas de expresión que las agrupaciones y organizaciones sociales y políticas han encontrado para poner en tela de discusión la eficacia de las determinaciones, dejando en claro su necesidad de intervenir y participar.

Las machas, las manifestaciones, los cortes son la representación el fracaso de las propuestas y la ineficacia de las políticas públicas, la necesidad de abrir el espacio de participación permitiendo democratizar las decisiones en base a las verdaderas realidades.

El contexto demuestra una posibilidad de participación, que su legitimidad se haga efectiva en algún momento de este proceso que reaviva el espíritu y la reivindicación por luchas que marcaron la historia.

La Perlita: La historia de un monopolio

Es una de las empresas más poderosas en la localidad de Moreno, que de a poco fue comprando los recorridos de sus competidoras.

Transportes La Perlita, es una de las tantas empresas en todo el Gran Buenos Aires que ostenta el monopolio de transporte urbano de pasajeros, copando los recorridos que pertenecían a distintas empresas, que se fueron a la quiebra y le dejaron el camino libre para comandar las distintas zonas.

En la Provincia de Buenos aires, las líneas de colectivos se dividen en tres jurisdicciones. Por un lado están las líneas nacionales que van del 1 al 199, por el otro están las provinciales quienes pertenecen desde el 200 hasta el 499. Y por último están las líneas municipales que van del 500 en adelante.

Lo que deja entrever que La Perlita, además de los recorridos municipales, posee ramales por fuera de su distrito. Tal es el caso del 311 y 422, entre otros, que pasan por Ituzaingo y Merlo.


Este claro ejemplo, en el que una empresa se queda con todos los recorridos del transporte público, y que por lo tanto los hace y deshace a su antojo, también se ve en algunos de los otros puntos del país.

Como toda empresa, La Perlita recibe de la Secretaría de Transportes de la Nación miles de pesos destinados al gas oil, y al mantenimiento de los coches, pero el servicio del transporte no es el más adecuado.


“Las condiciones no son las mejores y ni las apropiadas, hay un incumplimiento en el horario y muchas veces hay que estar varios minutos esperando el colectivo en las esquinas. Además sin hacer generalizaciones, los choferes dejan mucho que desear” afirmó Andrea, una vecina de Mi Barrio, la cual utiliza el transporte a diario.

Es evidente que la culpa no es de los choferes, sino de la falta de personal y coches para poder satisfacer las necesidades, de los vecinos de cada barrio y así no estar esperando durante media hora que pase un colectivo. Los choferes no son más que empleados que sufren las mismas deficiencias que los usuarios.

Transportes La Perlita cuenta con más de 100 recorridos, tanto en el lado norte como en el lado sur del distrito, la cual posee aproximadamente unos 300 coches, que pasan por más de 15 barrios transportando a miles y miles de pasajeros por día.

Ninguna ciudad funciona sin un servicio de transportes aceptable a la población, que facilite la movilidad de los individuos y así poder realizar todas las tareas que efectúan en la vida cotidiana.

La Empresa de Transportes La Perlita, es dueña de muchísimos recorridos que transitan los distintos barrios de la localidad de Moreno. Además es una de las más importantes y conocidas que comenzó como una pequeña empresa hasta llegar a consolidarse como un monopolio.

Así comenzó el monopolio

La Perlita S.A. se fundó aproximadamente en el año 1963, con la aparición del barrio que lleva su nombre, ubicado en la localidad de Moreno. Tenía cuatro socios que poseían unos pocos colectivos que empezaron recorriendo el barrio.

Para esa misma época, existía una empresa llamada Francisco Álvarez y otra muy grande denominada La Victoria, que estaba encargada de los recorridos que pasaban por ruta 23, cuando todavía era de tierra, hasta Malaver.

Un tiempo después esta empresa fue vendida a La Perlita, quien ya comenzaba a trabajar en contra, como toda empresa monopólica, para lograr que sus competidoras se fundieran, y apropiarse de los recorridos por distintos medios.

Una de las últimas que cayó fue “La Aurora”, que abarcaba la zona sur y parte del actual barrio San Jorge. Para el año 74, se produce un vaciamiento en dicha empresa, y tanto La Perlita como la empresa Mariano Moreno, se quedaron con sus recorridos. Es decir, la primera comandaba el lado norte y la segunda, los recorridos del lado sur de Moreno.

Cuando comenzaba el año 2002, la empresa Mariano Moreno se cerró y se produjo una fuerte lucha por parte de sus empleados, quienes se juntaron e hicieron que la empresa siguiera funcionando unos 17 días más. Hasta que finalmente todo culminó cuando 100 matones de la UTA, les pincharon los neumáticos con propósito de restringir sus recorridos.

Como era de esperarse, a las pocas horas los recorridos fueron otorgados “provisoriamente”, por la Municipalidad del distrito, a Transportes La Perlita, que “casualmente” ya tenía los coches preparados para que comience a comandar las calles del lado sur de la localidad. Lo cual deja en claro cómo se fue permitiendo que solo una empresa, se vaya adueñando del transporte en Moreno.

Dado estas circunstancias, el Honorable Consejo Deliberante puso en consideración el Decreto de Necesidad y Urgencia nº 867, firmado por el Intendente Interino Andrés Arregui, que establece que pasada las 48 horas de interrumpido el servicio, automáticamente la municipalidad, otorga a otra empresa, el permiso para que se haga cargo de los distintos recorridos que quedaron suspendidos.

La empresa monopólica, compitió durante años, con la mutual “El Colmenar” quien posee un boleto que es mínimo, y rentable para la población. El Colmenar es una empresa de transportes, que se creó a partir de una iniciativa de los vecinos de Cuartel V, ante la necesidad de tener un vehículo que pase por el barrio, debido a que La Perlita rechazó realizar los recorridos que unen, aproximadamente, 23 kilómetros desde el barrio hasta el centro de Moreno, por no ser rentable para la empresa. Esto deja entrever las únicas intenciones que hay de trasfondo en la Empresa La Perlita, aumentar el capital.

La Mutual El Colmenar, es controlada por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) y es considerada una organización sin fines de lucro, que tiene como punto de partida, el acceso al transporte público accesible para el pasajero. Además la mutual cuenta con el apoyo de la Iglesia quien entregó 100 mil pesos para que puedan tener sus propios colectivos.

El transporte se ha convertido cada vez más, en una herramienta importante, para los ciudadanos que no poseen un vehículo en el cual desplazarse. Y al ser un servicio público, las empresas no deberían tener como fin, el lucro. El transporte público es un Derecho y no es adecuado que las empresas tengan como objetivo solo acrecentar su capital. Tal es el caso de La Perlita, que recauda una cantidad de millones de pesos, pero las condiciones del servicio son insuficientes. Además el transporte en Moreno no tendría que estar solo en manos de la famosa empresa La Perlita, si no dar lugar a otros transportes que también puedan tener un poco más de participación y brindar algún tipo de servicio a la comunidad.

COLUMNA: Las consecuencias del monopolio de transportes

La empresa La Perlita, es una de las más conocidas en la localidad de Moreno, que brinda el servicio de transporte urbano de pasajeros, y que dirige recorridos que antes pertenecían a otras empresas.

Pero no solo La Perlita es la única empresa de transportes de servicio público que fomenta el monopolio, sino que también hay muchas empresas similares en todo Buenos Aires. Además hay que resaltar que uno de los monopolios que mas afecta al ciudadano, es el de transporte terrestre de pasajeros.

La realidad está en que a la hora de que se crea un monopolio de transportes, las empresas se olvidan de brindarles una buena calidad de servicios a sus clientes, porque “pareciera” que lo único que les importa es aumentar sus ganancias.

Estas empresas se nutren con una significativa facturación, y si bien reciben subsidios estatales y poseen un gran crecimiento económico, o algunas reciben millones de pesos de la Secretaría de Transportes de La Nación, el nivel de inversión, como el mantenimiento y la calidad del servicio prestado, son insuficientes.

Estas son algunas de las consecuencias del monopolio de transporte urbano de pasajeros y lo que reclamamos todos los ciudadanos, es un servicio que sea seguro, rentable a la población y de buena calidad. En todas sus magnitudes, el monopolio no es algo correcto, porque centraliza todo el poder económico, sin dejar espacio en su mayoría, a otros emprendimientos.

Se dice de mi

Los jóvenes han ido marcando durante los últimos tiempos un cambio en los procesos de lucha y valorización, chicas y chicos que se ven motivados por la historia, por el presente y por el futuro, se convierten hoy en el blanco de gran parte del contexto mediático y social.

A través de los grandes medios de comunicación se ha ido construyendo un concepto sobre el/la joven que muchas veces logra dejarlo al margen del crecimiento personal y social. El estigma social, incluido dentro de un conjunto de actos que discriminan a los sujetos, limita y/o cancelan los derechos de los adolescentes que se transitan una etapa de la vida difícil y de muchos cambios.

La palabra estigma, de origen griego, se refiere a la marca física que se dejaba con fuego o con navaja en los individuos considerados extraños o inferiores. La juventud ¿realmente da representación a esta definición?

No todo es lo mismo, si bien es una juventud consecuente de actos pasados - gobiernos mal logrados, exclusión social y económica, etc., existe aquel joven que actúa según sus instintos, que sale a bailar, que se divierte, que trabaja y estudia, que hace arte, que analiza y propone.
La Chispa tuvo la oportunidad de charlar con Patricia Puente, estudiante del último año de secundario en la Escuela Mariano Moreno y una de las propulsoras del Centro de Estudiantes del establecimiento. “Los grandes medios de comunicación no quieren que nosotros participemos, que seamos una juventud activa.”, nos cuenta Patricia.

Se asume que estamos insertos en un ambiente mediático que pone en juicio a la juventud constantemente, y que existe una sociedad que absorbe ese mensaje y reacciona; Patricia, como una joven militante, responde a esa actitud: “esa es la imagen que quieren dejar del joven, que no sirve para nada, que se emborracha, que se droga, que está perdido, pero también hay jóvenes que participan, que se preocupan, está esa juventud que quiere intervenir, que le importa lo que pasa en su barrio”.

Patricia, nos cuenta sobre un programa que se emite por canal 2, donde “solo se ocupa de pasar a los pibes cuado salen de bailar y se cagan a piñas”, el programa al que refiere es Calles Salvajes, donde Martín Ciccioli se encarga de mostrar “las calles violentas, calientes, imposibles de transitar” según su propia definición, donde los protagonistas son los jóvenes.
Los medios de comunicación jugando un rol primordial ante los ojos del espectador, mostrando solo un recorte de la realidad que responden a intereses particulares de una empresa, distorsionando los hechos cotidianos, un proceso que no acapara distinciones y gratitudes, sino que provoca una desinformación social progresiva.

COLUMNA: Cambiando el mundo voy

Pato, esa mirada desde los medios, y desde la sociedad también, hacia los jóvenes, ¿los tira para abajo? “no, me dan más ganas de demostrar que no es así, que no estamos perdidos, que a nosotros de verdad nos interesa lo que pasa.”

Entonces, jóvenes que transitan el mismo camino que todos, que cruzamos, que miramos, observamos y muchas veces juzgamos, son niños y niñas, grandes que tienen un sentimiento a flor de piel, cambiar el mundo. Y desde sus espacios buscan eso todos los días, ya sea con pequeñas o grandes acciones, con la convicción de que su granito de arena se haga arenal.

Mensaje de una joven para vos: “no le demos bola a los medios de comunicación que lo único que hacen es tirarnos abajo. Sigamos adelante esos jóvenes que participan, que están activamente, y los que no que empiecen a participar, que está bueno, que nosotros, la juventud, somos los que tenemos la fuerza, la que va adelante, la rebelde, es la que siempre va a intentar cambiar las cosas, la que tiene más ganas, la que está más viva. Somos el futuro, pero también somos un presente, un presente que podemos construir para llegar a un futuro re contra copado”.

La diversidad hace la diferencia

Dialogar es sinónimo de intercambiar opiniones, aceptando las distinciones para construir el mundo desde una gama mayor de posibilidades, porque no existe verdad absoluta que valga para describir la realidad de cada uno.

Siendo que la comunicación es un derecho básico y universal es difícil concebir que sea un juguete más de las empresas que satisfacen su afán de lucro a costa de la humanidad. Aunque cueste aceptarlo y muchos aún lo ignoren, es claro que lo justo sería que el acto de comunicar sea de libre acceso para todos los miembros de la sociedad tanto en la teoría como en la práctica.

Pero para que haya un cambio significante, es imprescindible la colaboración de los ciudadanos, que como lectores, televidentes y oyentes de medios masivos (empresas o monopolios) contribuyen a esta desigualdad.

Y como antes de poder elegir es preciso conocer, hay que aclarar que al contrario del modelo funcionalista, que rige la moral de las empresas de medios (que ve a la comunicación como un negocio y a las personas como meros consumidores pasivos, carentes de razonamiento y por tanto presas fáciles de engañar). Existe otro de carácter participativo y democrático, desde el que los medios comunitarios abordan el papel de comunicador. Involucrándose en causas humanitarias y luchando para empoderar a la comunidad, nutriendo el conocimiento de la misma, sin pretender sustituirlo por otro “mejor”.
Su forma de actuar se debe a que creen, tal como sostiene el Pedagogo Paulo Freire, que: “nuestro papel no es hablar al pueblo sobre nuestra visión del mundo, o intentar imponerla a él, sino dialogar con él sobre su visión y la nuestra”, debido a que en ese lugar de encuentro no hay ni ignorantes ni sabios absolutos, sino seres humanos que en comunicación, buscan saber más.

Por otro lado, según sostiene el semiólogo Jesús Martín-Barbero, el accionar de medios o conglomerados como Grupo Clarín, se maneja dentro de una red de comunicación, donde estos promueven un lenguaje común, su propio discurso, que es impuesto a los consumidores, impidiendo que cada grupo recupere su identidad cultural, que los distingue de los opresores.

Una vez comprendida la idea de diversidad, es posible aceptar a los demás tal cual son, respetándolos sin importar las características que los separen, porque es desde allí que podrá sostenerse una cultura plural y justa, en la que el compromiso e interés por el de al lado, llevada a cabo por la comunicación comunitaria, se convierta en un hábito.

Para contribuir a la creación de un mundo en el que realmente sea posible la diversidad de voces y donde cada una de ellas pueda ser escuchada por igual, es preciso definir una posición y tomar cartas en el asunto. Siendo críticos ante los hechos que nos rodean, analizando cada aspecto de los mismos, para conformar una visión propia y evitando sumirse en el engaño de aquellos gigantes que sin el apoyo de la comunidad no son más que simples e indefensos individuos.

Internet, la escuela y el aprendizaje invisible

El lamentable estado de la educación, con bajos sueldos para los docentes y los colegios que se caen a pedazos, relega la discusión sobre la actualización de los métodos de enseñanza que hacen a un mejor vínculo entre la escuela y las nuevas tecnologías. Este déficit profundiza aún más la exclusión social.

La intrusión abrumadora de las más populares Tecnologías de la Información y la Comunicación (Internet, Factbook, Twiter, Fotolog, MSN, etc.) en la vida social merece que la escuela participe en la formación para el uso que los niños y jóvenes hacen de estas nuevas formas de vincularse, informarse, entretenerse y también educarse.

Es cada vez más grande la brecha que separa a la escuela de estas tecnologías, por eso es esencial encontrar un puente que las una. De esta forma, la formación docente es imprescindible, también es importante focalizar la atención en otros tipos de formación que los chicos encuentran en sus momentos de ocio, como lo es el aprendizaje invisible. Para esto es necesario que la escuela pueda encontrar canales más flexibles para poder participar en la formación de los niños y jóvenes.

Mónica Badía, maestra de tercer grado de la Escuela Nro 19 de Barrio Parque de Paso del Rey, nos cuenta que le gusta mucho investigar sobre los países de Medio Oriente y a veces usa Internet para preparar sus clases. “Así fui aprendiendo a usarla. Porque las capacitaciones aunque algunas son gratuitas, otras son pagas pero todas son en horario extra escolar”.

Así como Mónica fue aprendiendo sola a utilizar Internet, los niños también lo hacen. Porque no sólo la escuela genera conocimiento, hay distintos tipos de aprendizajes, y son aquellos que de manera informal se producen en diferentes ámbitos. Incluso muchas veces se aprende cuando no se sabe conscientemente que se lo está haciendo: esto es el aprendizaje invisible.

Así como la escuela tiene también debe dejar espacio para la creatividad, porque el aprendizaje invisible también expone las falencias de los sistemas de educación formal porque estos priorizan por sobre todo la estandarización, la uniformidad. Es decir, mientras más ordenados salgan los alumnos mejor.

Las críticas a la educación formal vienen desde hace mucho tiempo y en todo el mundo. Bernard Shaw, Nobel de Literatura, en 1925 dijo: “Desde muy niño tuve que interrumpir mi educación para ir a la escuela”. Albert Einstein también tuvo una visión crítica: “Es un milagro que la curiosidad sobreviva a los sistemas formales de educación”. A nadie se le ocurriría decir que estas personalidades desdeñan la educación.

No es el objetivo desvalorizar a la escuela pública, pocas entidades quedan en los barrios para forjar un futuro para los jóvenes. Aún así es necesario adecuar las metodologías de enseñanza para los tiempos que corren, y esto no es solo entregando netbooks, como si lo único que hubiera que hacer es modernizar las herramientas. Porque “en la escuela hay computadoras. ¿Pero qué podemos hacer si no hay Internet? Por eso la sala de computación está siempre cerrada”, comenta Mónica, que reconoce en Internet un potencial muy grande: “es muy bueno como herramienta, lo que pasa es que los alumnos la usan para jugar. En este barrio la gran mayoría de los chicos no tiene Internet en sus casas, por eso van a los locutorios, y ahí se la pasan jugando”.

Ese es el terreno en donde tiene que intervenir la escuela. Los docentes tienen que estar formados para formar, y preparados para enfrentar el uso de Internet impuesto por las corporaciones del entretenimiento. Es entonces un proceso que hay que impulsar, con una adecuación del sistema educativo, con el reconocimiento a nuevas formas de aprendizaje y una real prioridad del Estado para poder equipar las escuelas con estas tecnologías. De lo contrario estas generaciones de niños y jóvenes, que utilizan Internet para “generar comunidad” van a formarse con valores que profundizan un sistema que los necesita alienados, fragmentados, individualistas.

Ser paciente tiene sus límites

La problemática del hospital público no es reciente pero parece que la solución se encuentra aun más lejos.

Las circunstancias en las cuales se encuentra el Hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno hacen que su servicio sea limitado para la comuna, y los conflictos que acarrea perjudican tanto al personal del establecimiento como a sus usuarios.
Está tan a la vista la problemática, que algunas personas terminan naturalizando el hecho de pasar la noche allí para conseguir un turno con algún especialista. “Te da impotencia traer a tu hijo por una urgencia y tener que esperar horas para que lo atiendan” dijo Marcela Benítez, una madre que esperaba que un solo pediatra de guardia atendiera a 30 niños que estaban previamente.

Si bien el establecimiento es responsabilidad de La Provincia de Buenos Aires, cabe destacar que los peores afectados son las personas de la localidad que no tienen otro recurso médico y es por eso que es ineludible que las autoridades locales acompañen la exigencia de los trabajadores del lugar, para atender también a las necesidades de la población de su municipio.

Hay un solo equipo de rayos y este dato tampoco es menor ya que ninguna salita barrial posee estos dispositivos, por lo tanto, la mayoría de las radiografías que demandan en cualquier sanitaria local terminan por llevarse a cabo en este hospicio.

“La gente termina enojándose con nosotros como si hubiéramos elegido trabajar así” expresó un radiólogo del lugar aun no registrado en el AFIP. Lo que obstaculiza para poner en común estas falencias, es la misma circunstancia que lleva a los usuarios a reconocerlas, porque a fin de cuentas, se recurre al hospital cuando el problema es propio.

En este contexto, trabajadores del hospital exigen, mediante paros y asambleas, el nombramiento e incorporación de personal, terminar con las tercerizaciones y el pago de un salario igual a la canasta familiar, entre otras cosas.

Mientras que el Ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Collia, anuncia la creación de nuevos hospitales, las faltas siguen aumentando entre los espacios sanitarios ya instalados.

Por eso mismo, estos reclamos no deberían ser, bajo ninguna forma, un pedido aislado, “propio de otros”, porque para defender el hospital público es imprescindible el reconocimiento de uno, como parte de esa necesidad, para salir de una simple queja habitual que no termina cambiando nada.

COLUMNA: En guardia de soluciones

El Partido de Moreno se divide en 6 localidades, Moreno, La Reja, Francisco Álvarez, Cuartel V, Trujui y la Ciudad de Paso del Rey, y en 144 barrios, en los cuales están distribuidos un número de habitantes calculado alrededor de los 500.000, según se registró en el censo de 2001.

Para esta población hay 36 unidades sanitarias, dos de ellas, las mas alejadas del hospital, son las únicas con servicio de guardia nocturno, una es La Fortuna del barrio Trujui, que generalmente cuenta con la atención de un médico clínico, y la otra salita disponible en la noche, es la establecida en Cuartel V.

Además, para el colapso que causaron en el hospital de Moreno los nacimientos de la última década, era indiscutiblemente necesario la creación de un centro maternal, el cual estaría listo a final del corriente año, con la colaboración del Estado. Este establecimiento ubicado en el Cruce Castelar, es parte de un proyecto que fue impulsado por la política del municipio y la exigencia de la realidad.

Pero cada vez hay más consultorios privados, irónicamente ubicados, en los alrededores del único hospital público del partido. Algunos creen que la precarización laboral en hospitales y salitas es una forma más de privatizar este recurso, otros creen que es causalidad o producto de quienes manejan la enfermedad como un negocio.

Las ideas se hacen tangibles

La organización, la participación y la responsabilidad se hacen presentes a la hora de realizar actividades culturales.

La expresión permite demostrar ideas, sentimientos y sueños, forma parte de la vida cotidiana de las personas. Es lo que permite, que de cierta manera jóvenes y adultos comuniquen lo que piensan, opinan sobre temas y expliquen lo que sucede a su alrededor, a través de actividades que demuestran acciones corporales, de lenguaje y de manera artística con diseños manuales.

En Moreno son más visibles los espacios que surgen de manera independiente, que se organizan en las veredas del centro, como en plazas e instituciones de arte. Esto se genera para poder expresar el trabajo de uno, o la actividad que más le agrada a cada persona, es el caso del “mosqui” artesano local que dice “viajé, me gusta viajar, encontré gente que hacía esto, y en realidad gano mas plata o casi la misma plata que trabajando para otra persona, me gusta ser independiente”.
Además, para el artesano no sólo es un trabajo, sino que es una manera de vivir, según Miriam, artesana local, de origen italiana.“Puede que sea una forma artística, puede ser una forma crítica hacia la sociedad, lo veo yo. De que hay formas de trabajar sin estar bajo patrón”, expresó Miriam. “En Italia es muy difícil poder trabajar de esto, es muy estricto el tema de lo que puede ser poner un paño en la calle, no hay posibilidades. Estás muy perseguido por la policía en cualquier horario del día”, concluyó.


Otra actividad es la tela de circo, la cual se aprecia en espacios populares al aire libre como plazas, bosques o instituciones que brindan actividades culturales, esta consiste en colgar una tela de aproximadamente 15 metros, a través de la acción se permite demostrar destreza corporal. Gastón, joven que practica esta actividad opinó que es una forma de expresión porque tiene mucha disciplina, “no es que te colgás y ya está, tenés que practicar, ser constante, es bastante complicado, hay que tener mucha responsabilidad”.

Por último, apostar a lo que uno lleva adentro, ser escritor, poeta, pintor, músico, aparece cuando se elige este tipo de actividades que ayudan a la persona a fortalecerse, aprender a manejarse colectivamente, a comunicar, a ser solidario y afrontar la vida con felicidad. “Son artesanías simplemente, pero es lindo que alguien elija algo que vos hiciste a mano, que lo trasmite otra persona y vos se lo trasmitís a otra persona y esto se trasmite de generación en generación”, declara Cintia, artesana local en tejido macramé.

COLUMNA: Una opción diferente

La chispa se entrevistó con Sonia Paredes, integrante de la murga independiente “Meta negra y semifusa” del barrio Mi Barrio de Moreno. La cual, se constituyó hace dos años y es el espacio para que los cerca de 30 niños, jóvenes y adultos del barrio que se han sumado puedan distraerse de la rutina de todos los días.

¿Qué es lo que se trasmite desde la murga?
Lo primero, es que cada uno se representa a sí mismo en la murga, y esas opiniones que cada uno pueda tener forman un colectivo o una opinión colectiva o una expresión colectiva y eso es justamente lo que queremos trasmitir, qué nos gusta, qué no nos gusta, qué criticamos o qué movidas apoyamos y cuáles no.

¿Qué valores se transmiten dentro del grupo?
Casi todos, porque hay respeto, la inclusión de todos, compañerismo. La murga si tiene algo es que reúne casi todas las artes: la música, el canto, el baile, teatro y así como reúne todo eso, reúne un montón de valores que si no se respetaran no podrían funcionar.

¿La sociedad participa de las murgas?
Hay diferentes maneras de organizarse, pero cada murga tiene su forma, pero siempre un lugar de participación o de esparcimiento para la gente, sea chico o grande, siempre va estar buena una oportunidad de hacer algo diferente que no sea ir a bailar, ir a trabajar, ir a estudiar, está bueno, después cada murga tiene su particularidad.

Moreno en situación de calle

Las paupérrimas condiciones en las que familias enteras deben pasar las noches en el distrito es una cuestión que no se encuentra en la agenda política pero tampoco en la social para lograr erradicar la problemática.

Están a la vista de todos, los cruzamos todos los días y sin embargo no nos damos cuenta debido a que estas familias, jóvenes y niños en situación de calle en el partido morenense se ha ido naturalizando junto con el que hacer diario, solo nos percatamos de su presencia cuando se convierten en un impedimento para realizar nuestras tareas cotidianas, cuando cortan una calle reclamando que alguien los escuche o reconozcan sus derechos, ya que la mayoría de estas personas que viven en esas condiciones no tienen documentos y en algunos casos no saben su fecha de nacimiento.

Es vergonzoso que el 25 de mayo de este año se festejó el Bicentenario de la Patria mientras que en Moreno las familias que vienen, en su mayoría del exterior, deben dormir en las puertas del Hospital Mariano y Luciano de La Vega obligadas por el olvido y la marginación tanto por parte del Estado como por parte de la sociedad.

Graciela y Luis llegaron a Moreno en el 2007 de la Provincia de Misiones con su hijo de 3 años, alquilaban una casilla en un predio en La Reja, Luis trabajaba en una fábrica textil pero por reducción de personal en 2009 fue despedido y Graciela quedó embarazada, sin conocer a nadie se refugiaron temporalmente en las puertas del nosocomio y desde entonces sobreviven de lo que ella pide en la estación de transbordo y de lo que el pide en otras estaciones.

Hoy sus hijos tienen 6 y 1 año quienes comen la comida que los cocineros del hospital le donan periódicamente. Esta familia solo tiene un bolso con ropa para el bebé, unas frazadas sucias y rotas que usan de cama para los chicos mientras ellos duermen sentados cuidando que no les roben lo poco que lograron conservar “nosotros no queremos que nuestros hijos se conviertan en chorros y drogadictos, nos gustaría que puedan ir a la escuela, eso muchas veces no me deja dormir por las noches” aseguró angustiada Graciela.

Las familias en situación de calle son el resultado de la marginación, muchas veces olvido y desvalorización de la sociedad que los obliga a tener que sobrevivir a como dé lugar, sin prestar atención en que los niños que hoy viven y duermen en las calles son el futuro de mañana. Estos chicos crecen con resentimiento y rencor hacia este desprecio que la sociedad les hace, por eso es fácil decir que en la juventud son todos delincuentes, sin mirar más allá y ver el porqué un chico hoy es ladrón, explicó en una entrevista la Trabajadora Social Zulema Ramírez.

Esta es una problemática que se encuentra instalada en la sociedad desde el principio de los tiempos y que aún continúa vigente debido a que son los ciudadanos los responsables, como parte de la sociedad y del Estado, los que deberían contribuir a que la situación cambie de una vez por todas, aseguró la Psicóloga Isabel Oñate.