domingo, 15 de agosto de 2010

Por un estado plurinacional

Los Pueblos Originarios presentaron al gobierno en el marco del Bicentenario, propuestas para una reparación histórica y el reconocimiento de sus derechos con el proyecto de una Argentina intercultural, por la defensa de los recursos naturales y la redistribución de las tierras para garantizar un estado plurinacional.

Esta necesidad de ser respetados es parte de su tradicional exigencia, puesto que a pesar del progresismo de esta nueva era, los indígenas argentinos aún no se encuentran representados de manera digna, tanto en el sistema legal como en lo social.Para ello exigen que se ordene la mensura y titulación de todos los territorios comunitarios indígenas, como paso inmediato a la aplicación urgente del «Programa de Relevamiento Territorial» (Ley 26.160 y 26.554, bajo el marco legal vigente) y que se reconozcan las lenguas indígenas como lenguas oficiales del Estado Argentino, entre otras cosas.

Este reclamo se hizo tangible en capital federal previo la conmemoración de la revolución de Mayo durante un encuentro entre comunidades provenientes de distintos puntos del país. La Confederación Mapuche de Neuquén, la unión de Diaguitas, Kollas Autónomas, entre otras organizaciones indígenas fueron los protagonistas de este suceso.

También estuvo presente el artista y Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel quien en apoyo de esta causa declaró «hay que acompañar a los pueblos originarios porque somos parte de esto y su problema es nuestro problema» y agregó «yo soy un mestizo pero no tengo que olvidar mis raíces, hay un dicho que dice que si no sabes a dónde vas regresa para saber de dónde vienes».

Estos tipos de eventos masivos sirven para concientizar a la sociedad de su existencia como la visibilidad que esto genera, contribuye a poner en evidencia la lucha desequilibrada por no desaparecer.

Claudio y Fernando, representantes de comunidades Mapuches de Río Negro denuncian su injusticia, esa que es la resistencia constante contra el despojo de los gobiernos y piensan que no le dan la participación necesaria, porque lo único que quieren es robares su tierras ancestrales. Consideran que solo se hacen visibles cuando hay elecciones.

Los silenciados se hicieron escuchar en aquella multitudinaria marcha, un llamado a la concientización de todos, esa que no fue un lindo desfile de carrozas y actores. Ellos son la vida misma, las páginas arrancadas del libro que no los registra y a pesar de todo, ellos son la fuerza de su redención. Hay otra historia, y esa tiene más de 200 años.

No hay comentarios: