martes, 20 de octubre de 2009

A quienes lean esta publicación

“El sol se muere y no parece importarnos”, tratando de recordar quién dijo esas palabras, miles de imágenes vienen a la cabeza. Luego se alejan para poder verlas mejor, y las manipulamos para analizar qué hay por detrás de lo que vemos, que hay abajo, adelante, qué hay en todo lo que lo rodea, en todos lados. Esto se asemeja a una fórmula matemática, que si la desmembramos en su totalidad creamos una línea evolutiva, en la que todo suceso aporta al estado siguiente.

Aunque la intensión no es complejizar este mensaje, como sí pretenden hacerlo muchísimas corporaciones vendedoras de información, podría creerse que tantos cálculos realizados en las escuelas pueden ser aplicables. La historia lograría funcionar como una situación aritmética interminable, esperando ser analizada, arrojando datos en cada suceso que nos da identidad, y nos frena en el mundo.

Ahora las imágenes: algunas están en blanco y negro, hay gente corriendo, parece escucharse gritos, aunque la imagen está quieta, como una foto, aunque todavía muy viva, también hay personas con uniforme. Aparece otra, es un estadio, esta es a color, pero con poca nitidez, mucha gente festeja algún triunfo, pero se desdibuja rápidamente. Luego, en la tapa de una revista dice: “Estamos ganando”.

Ahora la gente festeja otra vez, más tarde alguien dice que la casa está en orden, todo sigue confuso, no todos son buenos para las matemáticas. Aunque suena más familiar, y después de una niebla espesa, otros uniformados sobre caballos les pegan a las personas en una plaza, y más tarde dos son asesinados en una manifestación.

Sí la elevamos a una potencia, a la 2009, surge una frase parecida: “la planta está funcionando normalmente”, pero los trabajadores son reprimidos dentro y fuera de la fábrica.

La historia y los métodos de análisis son fundamentales para darle una ubicación y una explicación a todas esas imágenes, para entenderlas, y saber qué está pasando. Y ahora aparece otra imagen, estudiantes universitarios, caminando por un largo pasillo, leyendo esta publicación.

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